Evolución del término «liturgia»

Evolución del término «liturgia»

Sentido etimológico.

El término «liturgia», que hoy se emplea en sentido casi exclusivamente cultual, es una palabra que procede del griego leitourgía, compuesta de ergos (obra) y de leiton (adjetivo derivado de leos-laos = pueblo). Etimológicamente significa, por tanto, obra pública.

Por su composición, el término significa directamente: obra, acción o empresa para el pueblo, en otras palabras, es la acción o la iniciativa tomada libre y personalmente por una persona privada (individuo o familia) en favor del pueblo, del barrio, de la ciudad o del estado.

En el griego clásico.

Uso civil

Su uso ha tenido una evolución de significado. Comenzando con el uso civil en la época helenística, descubrimos que se trata del servicio que algunos asumen libremente, empujados por su amor a la patria y quizá movidos por un deseo de gloria o por la ambición. En este ámbito se distinguen dos tipos de Liturgias: las que se atribuían por turno a determinadas familias al servicio de la ciudad y que se concretizaban en la preparación de juegos o fiestas, y aquellas extraordinarias, que surgían de las situaciones particularmente graves que podía afrontar la ciudad en caso de guerra. Finalmente, en el mundo helénico la palabra Liturgia adquirió un significado más amplio en cuanto designaba un servicio en general, fuera obligatorio, amistoso o voluntario, perdiendo poco a poco su carácter público.

Uso religioso

Además del uso civil del término Liturgia, también aparece un uso religioso cultual, aunque utilizado con menor frecuencia, vale la pena considerarlo. Indica en general el servicio que se debe prestar a los dioses por parte de las personas que han sido delegadas para ello. Este uso cultual podría estar conectado al significado de acción pública, poniendo de relieve el valor público del rito religioso. Sin embargo, al igual que en el uso civil, muy pronto perdió cualquier referencia a lo público, conservando su sentido de servicio obligatorio y pesado, la palabra Liturgia se empleó de manera exclusiva para indicar el culto que se debe a Dios. Será precisamente en ese nuevo sentido técnico como aparecerá en la versión griega del Antiguo Testamento y que más tarde se reafirmará en el cristianismo.

En el Antiguo Testamento

Versión de los LXX

El término en sus diversas formas aparece cerca de 170 veces en la versión de los LXX (traducción greco-alejandrina del Antiguo Testamento) y se utiliza para traducir principalmente los verbos sherèt y 'abhàd y el sustantivo 'abhodàh. Los dos verbos hebreos están ligados a la idea del servicio, con la diferencia de que el verbo sherèt sirve para expresar los sentimientos de dedicación afectuosa e incondicionada por parte del "siervo o esclavo" y del sentimiento de confianza por parte del "patrón o señor", mientras que el verbo 'abhàd se utiliza para expresar el servicio pesado, propio del esclavo, y en general el trabajo. Ambos términos eran usados indistintamente para indicar el servicio en sentido no religioso.

El culto levítico

En la biblia griega se eligió muy cuidadosamente el término leitourgía para el culto prestado a Yahveh por los sacerdotes o por los levitas, mientras que para indicar el culto dado a Yahveh en su templo, por parte del pueblo se utilizan los términos: latréia o douléia, pero nunca leitourgía. Se ve claro que para los LXX la palabra Liturgia tenía un valor de término técnico absoluto, para indicar el culto levítico, es decir el culto oficial, que indicaba una fórmula cultual determinada por una ceremonia propia establecida por los libros y por la ley, reservada a una categoría especial de personas. Es así como se pone en evidencia la diferencia entre rito (realizado por personas delegadas para ello) y culto (referido en general a todo el pueblo).

Acción, actores y unicidad

La palabra "Liturgia" en la versión griega de la Sagrada Escritura fue elegida porque era la mejor manera de designar el modo de dar culto a Yahveh, segú una forma exterior divinamente establecida y delegada al sacerdocio levítico. El término fue seleccionado por signo y capaz de expresar a la vez:

  • La acción de culto con la cual se sirve a Yahveh en su altar, en su templo.
  • Los actores de este culto, hombres especialmente destinados para ello por elección divina.
  • La unicidad del culto destinado al Dios verdadero, normando en su forma establecida.

En el Nuevo Testamento.

Aparece solamente 15 veces en tres diferentes variantes:

  • Como verbo (leitourgein): Hch 13,2; Rm 15,27; Hb 10,11.
  • Como sustantivo común (leitourgia): Lc 1,23; 2Co 9,12; Fil 2,17.30; Hb 8,6; 9,21.
  • Como sustantivo personal (leitourgos): Rm 13,6; 15,16; Fil 2,25; Hb 1,7.14; 8,2.

Según el sentido en que se usan, podemos clasificarlos en cuatro categorías:

a) Sentido profano.

  • Los magistrados son ministros de Dios: Rm 13,6.
  • El servicio que deben prestar los pagano-cristianos a los judeo-cristianos: Rm 15,27.
  • El servicio prestado por Epafrodito: Flp 2,25-30.
  • La colecta para los cristianos de Jerusalén es ese servicio oneroso: 2Co 9,12.
  • Servicio que los ángeles rinden a Dios: Hb 1,7.14.

b) Sentido ritual-sacerdotal del Antiguo Testamento.

  • El servicio que Zacarías presta en el templo de Jerusalén: Lc 1,23
  • Cristo es el Pontífice que está sentado a la derecha de Dios porque es el "Liturgo" del verdadero Santuario y por ello ejercita una Liturgia superior: Hb 8,2.6.
  • Como mención de los objetos del culto hebreo: Hb 9,21.
  • Confronta el repetirse cotidiano de la Liturgia hebrea y el único Sacrificio de Cristo: Hb 10,11.

c) Sentido de culto espiritual

  • Pablo se declara "ministro-liturgo" que con la predicación del Evangelio a los paganos desarrolla su sacerdocio, de tal modo que ellos sean un sacrificio agradable a Dios por la acción del Espíritu Santo: Rm 15,16.
  • Pablo está preparado para "derramar su sangre como libación sobre el sacrificio y la ofrenda (Liturgia) de la fe": Fil 2,17.

d) Sentido de culto ritual cristiano

Haciendo una traducción literal de Hch 13,2 tenemos: "Mientras ellos hacían Liturgia al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo les dijo". Este es el único texto bíblico en el cual se presenta ya el nombre de aquella que después será llamada "Liturgia Cristiana".

Paso de la liturgia del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento

En el Antiguo Testamento nos encontramos ante la creación del sacerdocio jerárquico como prerrogativa de la tribu de Leví. Todas las veces que aparece el término hebreo 'abhodàh se refiere técnicamente al culto sacrificial que los israelitas deben rendir a Dios en el desierto (cf. Ex 3,12; 4,23; 7,16.26; 8,16; 9,1) y particularmente al Sacrificio Pascual (Ex 12,25.26; 13,5). Pero este tipo de culto está llamado a ser expresión visible del culto espiritual, es decir, un culto que aunque admita el sacrificio de víctimas animales (cf. Sal 49,5-8) no se reducía a ello. Sin embargo, este ideal de culto no se realizó, ya que por influjo de otras culturas y religiones, el pueblo de Israel renegó de su vocación a realizar un culto espiritual.

La actitud del pueblo de Israel, dio origen a la llamada de los profetas hacia la conversión: "Quiero amor y no sacrificios" (Os 6,6). En este ambiente se presenta Cristo, como el último de los enviados de Dios al pueblo, que asume la concepción cultual de los profetas. De aquí su anuncio de la destrucción del templo (Jn 2,18-21) y de la desaparición de la institución Sacerdotal y del Templo (Jn 4,19-26).

En la Iglesia post-apostólica

Muy pronto la palabra Liturgia perdió su connotación negativa y se empleó para designar el culto cristiano. Así lo demuestran los siguientes testimonios:

a. Didajé

"Elijan Obispos y Diáconos [...]; también ellos realizan para ustedes la Liturgia de los profetas y los doctores." (Didajé 15,1)

Si bien el sacerdocio jerárquico cristiano no tenía nada en común con el culto hebreo, el paralelismo entre los dos se fue haciendo cada vez más estrecho.

b. Carta de San Clemente a los Corintios

"Él mandó que las ofrendas y ministerios se cumplieran no al azar [...]. Y en efecto, al sumo sacerdote le estaban encomendadas sus propias funciones" (1 Carta de Clemente a los Corintios 40,2.5)

Aquí el término Liturgia sirve para referirse a la acción cultual del Obispo, del Presbítero y del Diácono, pero también al rito en sí mismo al margen del que preside o de quien lo ejercita. De este modo se habla de "Divina Liturgia" (Eucaristía), "Liturgia del Bautismo" y "Liturgia vespertina".

c. En el Oriente griego

La palabra liturgia se conservó en el sentido de Acción Ritual Sagrada en general.

d. En el Occidente latino

En comparación con la transliteración que se dió en muchos términos griegos (presbítero, basílica, apóstol, profeta, etc.) el término liturgia fue completamente ignorado, lo cual no nos maravilla, por la influencia de su carga negativa y de su concepto de culto demasiado hebreo. En lugar de usar este término se emplearon palabras como "officia divina", "celebratio", "ministeria sacra ecclesiastica", "opus-opera Dei", "opus divinum", "munus", "sacri ritus".

Fue hasta el siglo XVI que el antiguo término griego "Liturgia" comenzó a reaparecer en occidente. En el lenguaje eclesiástico oficial empezó a aparecer en la primera mitad del siglo XIX, con Gregorio XVI (Inter gravissimas, 1832) y se convirtió en un término usual a partir de San Pío X (Tra le sollecitudini, 1903) hasta adquirir el papel de palabra cualificante en toda con toda una actitud espiritual.

Definiciones anteriores al Concilio Vaticano II

En el ambiente precedente al Concilio Vaticano segundo encontramos algunos intentos de definir la liturgia existen concepciones que deben rechazarse según la Mediator Dei 25.

Esteticismo.

"Según la cual la Liturgia aparece como la parte externa y sensible del culto cristiano tendiente a revestir el culto mismo de formas exteriores que al mismo tiempo fueran capaces de exaltar Su contenido de fe para hacerlo más fácilmente perceptible".

Juridicismo.

La liturgia es considerada como la suma de las normas con la que la autoridad de la Iglesia regula la celebración del culto. Considerando así la liturgia como parte del derecho canónico.

Dentro del Movimiento Litúrgico encontramos algunas definiciones que colaboraron para que se diera una aproximación más justa al concepto de Liturgia.

Lambert Beauduin (1873-1960): "La Liturgia es el culto de la iglesia"

El culto de la iglesia es ante todo culto cristiano en sentido eminente, evn cuanto que es continuación del culto de Cristo, caracterizado por ser comunitario y público.

Odo Casel (1886-1948): Es "la acción ritual de la obra salvífica de Cristo, o sea, es la presencia, bajo el velo de símbolos, de la obra salvífica de La redención".

Parte del hecho de que la Celebración Litúrgica es constantemente llamada Misterio en el lenguaje litúrgico y patristico, descubre que en cuanto terminó técnico la palabra Misterio abarca los siguientes elementos:

1. La existencia de un acontecimiento primordial de salvación.

2. La presencia del mismo acontecimiento por medio de un rito.

3. Gracias a su presencia ritual, cada hombre en cada tiempo actúa como propio, el acontecimiento primordial de salvación.

La Encíclica «Mediator Dei»

La Liturgia es la continuación del culto sacerdotal de Cristo, o sin más, el ejercicio del sacerdocio de Cristo. Y en vista de la realidad completa de la celebración, se define como "el culto público que nuestro Redentor, cabeza de la iglesia tributa al Padre, y que la comunidad de los fieles tributa a su Fundador y, por por medio de él, al Padre". De lo anterior se desprenden tres elementos importantes por considerar.

CONTINUARÁ...

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