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¿Qué es la Cuaresma?

Seis semanas antes del Domingo de Pascua, la Iglesia Católica nos convoca a un tiempo fuerte de conversión para prepararnos a la gran Fiesta. Tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. A este tiempo le llamamos Cuaresma.

Pero la Cuaresma no fue siempre como la conocemos hoy, la Cuaresma ha evolucionado a traves del tiempo y del caminar de la Iglesia. Son tres los antecedentes que dieron origen a la cuaresma:

Cuaresma, preparación para la Pascua

Comencemos con el primero de ellos, que es la preparación para la Pascua. Inicialmente la iglesia solo tenía una celebración, el Domingo. Fue en el siglo II, cuando la Iglesia comenzó a celebrar anualmente la Pascua del Señor. Muy pronto se advirtió la necesidad de una preparación para tan grande fiesta.

En la antigüedad solamente se celebraba la eucaristía los domingos, pero se ayunaba todos los miércoles y viernes del año, excepto durante el tiempo pascual. Y muy pronto, el ayuno anterior a la Pascua, iniciado en realidad el miércoles previo, terminó por abarcar la semana entera como preparación al Domingo de Resurrección.

En Roma, hacia finales del siglo III existía una preparación de tres semanas, en las que se ayunaba diariamente, excepto los domingos. Hacia el siglo IV aparece ya consolidada en casi todas las Iglesias el período de preparación pascual de cuarenta días.

La Cuaresma eventualmente comenzaba seis semanas antes de la Pascua, es decir duraba 42 días. Se ayunaba todos los días menos los seis domingos por ser el día del Señor, lo que daba por resultado 36 días de ayuno. En el siglo VII se agregaron cuatro días antes del primer domingo de Cuaresma estableciendo los cuarenta días de ayuno antes de la Pascua, tomando como ejemplo el ayuno de Cristo en el desierto. Situando el inicio, el miércoles anterior al primer domingo de Cuaresma, que es el actual miércoles de ceniza.

El Catecumenado

El segundo antecedente de nuestra cuaresma, fue el catecumenado, o preparación de los adultos para el bautismo, cuya última etapa se desarrollaba en estas semanas anteriores a la Pascua.

Según la "Tradición Apostólica", documento de comienzos del siglo III, el catecumenado comprendía tres años, durante los cuales los catecúmenos recibían una profunda formación doctrinal y se iniciaban en la vida cristiana.

A partir del siglo IV se producen cambios eclesiales de gran importancia: la conversión masiva, el reconocimiento oficial de la religión cristiana, el favor de los emperadores, aumento del bautismo de niños y la disminución del bautismo de adultos. Esto repercutirá, sobre todo a partir de alrededor de los años 430-450, en la reducción del proceso catecumenal de tres años a seis semanas antes de la Pascua.

En este periodo de tiempo se daba una preparación que ponía el acento en el ayuno, la oración, la penitencia y los exorcismos como expresión de conversión verdadera; una preparación doctrinal, que se centraba en la explicación del símbolo de la fe, de la historia de la salvación y el padrenuestro; y una preparación litúrgica o ritual, expresada en bendiciones, exorcismos, escrutinios e imposiciones de manos, y viene a indicar la renuncia progresiva al mal y la creciente posesión de Dios. Durante estas semanas la comunidad eclesial acompañaba a los catecúmenos con ayunos y oraciones.

La penitencia canónica

Otro antecedente de la Cuaresma es la penitencia canónica. En los primeros siglos de la Iglesia los penitentes comenzaban su penitencia pública el sexto domingo antes de Pascua con un ayuno de cuarenta días antes de recibir el sacramento de la reconciliación, el jueves santo. Como este tiempo de penitencia duraba cuarenta días, recibió el nombre de Quadragesima o Cuaresma. Como el inicio de la penitencia era domingo, el sexto antes de la pascua, y los domingos no se ayuna por ser el día del Señor, el inicio de la cuaresma se trasladó al miércoles anterior. Los penitentes eran salpicados de cenizas, vestidos en sayal y obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el Jueves Santo. Cuando la penitencia pública cayó en desuso, entre el siglo VIII y el X, el inicio de la Cuaresma fue simbolizada colocando ceniza en las cabezas de toda la congregación. Hoy en día en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, el cristiano recibe una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos previo.

Actualmente la Cuaresma sigue teniendo esas tres notas, así lo dice el Concilo Vaticano II: " es el tiempo litúrgico en el que los cristianos se preparan a celebrar el misterio pascual, mediante una verdadera conversión interior, el recuerdo o celebración del Bautismo y la participación en el sacramento de la Reconciliación." (SC 109-110) .

Algunos datos importantes sobre la Cuaresma

Los siguientes son algunos datos importantes que debemos conocer sobre la cuaresma:

¿Por qué dura cuarenta días?

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades. La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia, la oración y la limosna.

¿Cuál es el significado del Miércoles de Ceniza?

Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús. Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: “matanoia”, es decir, un cambio radical de mentalidad. Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras “Convertíos y creed en el Evangelio” o con la expresión “Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”, invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la caducidad y fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.

La ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz de su verdad. Una valoración que implica una conciencia del hecho de que estamos de paso en la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia. Sinónimo de “conversión” es así mismo la palabra “penitencia”… Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.

¿En que consiste el Ayuno y la abstinencia?

El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día. La abstinencia consiste en no comer carne. Son días de abstinencia y ayuno el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. La abstinencia obliga a partir de los catorce años y el ayuno de los dieciocho hasta los cincuenta y nueve años de edad. Con estos sacrificios, se trata de que todo nuestro ser (alma y cuerpo) participe en un acto donde reconozca la necesidad de hacer obras con las que reparemos el daño ocasionado con nuestros pecados y para el bien de la Iglesia. El ayuno y la abstinencia se pueden cambiar por otro sacrificio, dependiendo de lo que dicten las Conferencias Episcopales de cada país, pues ellas son las que tienen autoridad para determinar las diversas formas de penitencia cristiana. No es la renuncia por la renuncia: sino para el mejor y más equilibrado desarrollo de sí mismo, para vivir mejor los valores superiores, para el dominio de sí mismo.

¿Cuál color litúrgico se utiliza en Cuaresma?

En Cuaresma se usa el color morado. El cuarto domingo de cuaresma, llamado “Laetare” = Alegría, se utiliza el color fuccia o rosado, indicando que la cuaresma está por terminar y se acerca la Pascua. Además, durante este tiempo no se dice ni se canta el Gloria, ni tampoco el Aleluya antes del Evangelio.

¿Cómo se fija la fecha de la Pascua?

La fecha de la cuaresma está ligada a la fecha de la Pascua, pues inicia 46 días antes del Domingo de Pascua. Por lo tanto debemos saber como se fija la fecha la Pascua. Para el cálculo hay que establecer unas premisas iniciales:

La Pascua ha de caer en domingo. Este domingo ha de ser el siguiente al plenilunio pascual (la primera luna llena de la primavera boreal). Si esta fecha cayese en domingo, la Pascua se trasladará al domingo siguiente para evitar la coincidencia con la Pascua judía.